April siempre quiso ser madre, era algo que anhelaba todo el tiempo. El problema era que su vida amorosa era demasiado desastroza como para poder tener la estabilidad que se requería para tener un hijo. El único hombre constante en su vida que no la había traicionado era Dean, su mejor amigo. Y este se iba a la guerra a curar soldados, dejándola sola como todas las demás personas. Una noche de borrachera saca a relucir viejos juramentos y el futuro de ambos amigos quedará entrelazado para siempre, todo por una pequeña promesa.