CHAPTER FIVE

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"¿Cómo te atreves a hablarle así a mi hermano? ¿Has perdido la cabeza?"

Philippe dice después de salvarte de la ira de su hermano, ya que ambos están parados en los jardines.

"La verdad siempre duele, ¿no?" dices burlonamente.

Philippe levanta una ceja antes de reírse al ver lo seria que estás con cada palabra que sale de tus labios.

"Parece que quieres morir por tener la lengua tan suelta, eres muy terca" te encoges de hombros.

"Mientras tú y tu hermano viven en palacios, la gente sufre en las calles, ¿escuchar esas palabras no te afecta?"

"No"

Pones los ojos en blanco y apartas la mirada de él con incredulidad y decepción.

Aquí va tu oportunidad de salvar a María Antonieta de la Revelación francesa, y también tratar de salvar a la gente común de la pobreza.

"¿Por qué te preocupas por la gente pobre?" pregunta el duque con una pizca de molestia mezclada con celos.

"¿Por qué no te preocupas por las consecuencias de tus acciones?"

"Consecuencias... Explícate más" Dejaste escapar un suspiro, luego comenzaste a explicar.

"Bueno, las personas de clase baja y media eventualmente se molestarán y te ejecutarán a ti y a tu familia".

Philippe te mira durante unos segundos antes de estallar en carcajadas.

"¿Qué cosas tan graciosas dices? Ilumíname"

Philippe deja de reír, solo sonríe con parodia y picardía.

"Esas personas nunca podrían lastimar a la familia real, estamos bien protegidos"

"Sin embargo, continuaron y ejecutaron a tu bisnieta, María Antonieta"

Sientes que la situación se ha vuelto irónica y oscura de repente.

"¿Adónde vas?"

Philippe pregunta cuándo te ve alejarte antes de detenerte.

"Lejos de ti"

"Pero no permití que te fueras"

"No podría importarme menos"

"¡Soy el hermano del rey, y debes obedecerme!"

Sonríes y te das la vuelta para mirarlo.

"¿Por qué debería hacer eso?"

Sigues avanzando hacia él mientras él retrocede vacilante.

"¿De verdad crees que vas a darme órdenes?"

Te detienes y señalas con un dedo debajo de su barbilla, deslizándolo hacia abajo hasta que llega a la manzana de Adán.

"Es gracioso cómo piensas que soy un juguete"

Philippe estuvo a punto de objetar, sin embargo, ni siquiera le dejas hacerlo.

"El respeto tiene que ser siempre mutuo, Philippe"

Lo empujas después de terminar tu discurso y luego caminas hasta que te pierdes de vista.

"Demente, sí... pero su belleza intercede por su comportamiento"

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⏰ Last updated: Aug 22, 2023 ⏰

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