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Oikawa tomó la cerveza de la heladera y fue hasta el sillón de la sala, donde estaban Bokuto y Kuroo haciendo una guerra de palomitas. Se dijo que él no limpiaría el desastre después.

—¡Dejen un espacio que ya llegó por quien lloraban!—dijo alegremente el castaño y con una sonrisa de superioridad en el rostro, sólo por cortesía Kuroo se corrió, dejando el espacio del medio para que se sentara.

—¿No querrás decir "quien lloraba"? Porque hasta hace unos días parecías un muerto en vida, hablando hasta por los codos sobre lo mal que estabas sin Hajime aquí—comentó con burla el pelinegro y tomó un puñado de palomitas del tazón que estaba sobre el regazo de Bokuto.

Y eso era la peor idea, dejar el tazón en manos de Kotaro, ya que el tipo saltaba y gritaba y se movía como si de eso fuera su vida, y más cuando ponían una película de acción -justo como ahora-. Estaban jodidos si creían que podrían comer aunque sea un cuarto del contenido del tazón sin que las palomitas hubieran hecho un recorrido por la alfombra del suelo.

—Lo siento por extrañar al amor de mi vida—comentó enfadado y bebió un largo trago de la cerveza en sus manos.

—No te la tomes toda tú solo, porque yo no seré quien limpie tu vomito luego.

—Pues no lo hagas, no eres tan buen amigo como Bokuto—dijo Oikawa pasando un brazo por los hombros del mencionado.

—¡Yo no pienso limpiar tu vomito!—acotó en completo desacuerdo Kotaro, mientras fruncía un poco el ceño ante la imagen de Tooru vomitando encima suyo.

—¿Qué clase de amigos son ustedes?—dijo dramáticamente y con la indignación pintada en su voz, como toda una Drama Queen.

Y así pasó la noche, entre provocaciones y palomitas en el suelo. Cuando ya era más de media noche y Bokuto babeaba en el piso, Kuroo y Oikawa decidieron que era hora de irse a dormir.

Pero como no pensaban dejar la sala con basura por todos lados (y no, no hablo de Oikawa), decidieron limpiar un poco y luego ir a dormir, después de todo mañana era sábado y podían dormir hasta la tarde.

—Me gusta alguien, mucho—comentó despreocupadamente el pelinegro mientras recogía algunas palomitas del piso de madera—. Pero aunque parece que le gusto, siempre me rechaza...

—Y creo entenderla, eres un mujeriego en todo el sentido de la palabra—Oikawa tomó la botella que estaba sobre la mesa y comprobó que estaba vacía, luego fue hasta la cocina (que no estaba a más de dos pasos de la sala, ambos cuartos separados por una isla blanca).

—Entenderlo—corrigió, dando a entender el sexo de la persona de la cual hablaba—. Y no soy mujeriego.

—¿Es hombre? Ahora hay muchas más razones por las que no quisiera estar contigo, y sí eres mujeriego—el castaño volvió a la sala, ayudando con la junta de palomitas.

—Ilumíname porque sigo sin comprender—dijo sarcásticamente y luego se llevó un pedazo de botana a la boca, llena de pelusas y todo.

—Gritas heterosexualidad Kuroo, yo no estaría con un tipo heterosexual porque hay millones de probabilidades de que te rompa el corazón—explicó el chico y frunció el ceño ante lo que estaba haciendo Tetsuro, un asco.

—¿Soy un heterosexual curioso?—medio preguntó su respuesta, porque ya no estaba tan seguro que su punto de vista fuera el correcto, ¿y si Oikawa tenía razón?

—Peor—dijo con horror—. Mucho peor, eso es como un: "te quiero pero en cuanto tenga sexo con una chica te botaré y me iré con ella".

—Yo no haría eso—respondió el pelinegro en un susurro.

—Eso dicen todos—dijo solemnemente con una mano en el corazón—, y luego te machacan el corazón—luego hizo un gesto como si estuviera apuñalando algo.

—Tú sabes que yo no soy así...

—Lo sé—suavizando la mirada, Tooru le puso una mano en el hombre—, pero él no y tu cara pareces prácticamente tener esas palabras escritas en la frente.

—¿Qué debería hacer entonces?

—Demuéstrale que eres diferente a lo que aparentas, y que quieres una relación seria con él... ¿quieres una relación seria con él, cierto?

Tetsuro asintió mucho más entusiasmado y volvió a comer otra palomita, Tooru volvió a fruncir el ceño y decidió seguir juntándolas.

To know us || KuroTsukiWhere stories live. Discover now