Peaky Blinders - One Shots

Michael Gray

Chico rudo

Michael Gray - Lectora

-Debes ser nuevo aquí-  Dijiste lo más cortésmente posible mientras tomas un sorbo de tu bebida.

El hombre que acababa de coquetear contigo se limitó a sonreír, saludando a una de las camareras y diciéndole que trajera dos vasos de whisky. :La camarera compartió una mirada contigo, sabias en qué problema se iba a meter el hombre si aparecía Michael.

En Small Heath se sabía que eras la chica de Michael Gray, a pesar de que ustedes dos nunca habían hablado de lo que eran oficialmente.

Fuiste una de las primeras personas en darle la bienvenida al mundo de Small Heath, y siempre estabas ahí para consolarlo o hacerlo reír cuando lo necesitaba. Todo el mundo conocía el temperamento de Michael cuando se trataba de ti. Bueno, todos excepto este hombre, parecía.

Si alguien decía algo malo sobre ti o sobre ti, los amenazaba hasta que casi se meaban los pantalones. Si alguien intentaba lastimarte o tocarte de alguna manera que no quisieras que te tocara (o de una manera que él encontraba demasiado íntima), estaba allí con los puños cerrados y una mirada que podía asustar incluso a las personas más malvadas. .

-¿Qué hace una pequeña dama encantadora como tú sola en una ciudad de mierda como esta?- Preguntó, su mano como fantasma en tu muslo. Te tensaste, moviendo tu pierna lejos de él.

-En realidad, estoy esperando a alguien, y es mejor que te vayas antes de que llegue- Intentabas sonar amable.

El brazo del hombre corpulento se envolvió alrededor de tus hombros, tirando de ti con fuerza contra él, cerrándote al instante. Sentiste su aliento en tu mejilla y sentiste el olor a alcohol en su aliento. Querías más que nada que Michael apareciera y te salvara, como siempre solía hacer.

-Estoy seguro de que tú y yo podríamos divertirnos un poco mientras esperabas, estoy seguro de que a él no le importará- Afirmo el hombre

Intentaste alejarte de él, pero él solo te agarró con más fuerza.

-Claramente no lo conoces, entonces. Ahora, por favor, déjame ir- Dijiste intentando alejarlo. Incluso borracho, el hombre seguía siendo mucho más fuerte que tú.

Afortunadamente, Michael entró en ese mismo momento y rápidamente se dio cuenta del hombre que te sostenía fuertemente contra su cuerpo, claramente en contra de tu voluntad.

Él irrumpió, apartando al hombre de ti y lanzando un puñetazo contra su mandíbula.

-¡Michael, espera!- Pediste, las lágrimas llenaron tus ojos mientras él continuaba golpeando con su puño la cara del hombre, el cual intentó defenderse, incluso aterrizando algunos buenos golpes y patadas aquí y allá, y finalmente los dos estaban en el suelo

 Intentaste detenerlos, pero Finn e Isaiah te empujaron suavemente hacia atrás.

-¡Por favor, Michael!-

Tus gritos cayeron en oídos ciegos y te impulsaste lejos de los dos chicos que te sostenían, gritándoles para que te dejaran ir. Compartieron una mirada, pero te dejaron ir, sabiendo que Michael pronto te seguiría.

Y así fue. Golpeo al hombre una última vez, luego se puso de pie y le dio una fuerte patada en el estómago. El hombre gimió en el suelo, pero Michael no le prestó atención.

El chico ensangrentado miró hacia atrás, esperando que estuvieras allí, pero frunció el ceño profundamente cuando vio a su amigo y primo asentir con la cabeza hacia las puertas de la Guarnición, que se estaban cerrando. Inmediatamente salio del pub y comenzó a seguirte, llamándote. Redujiste la velocidad hasta detenerte, volteandote hacia él con las mejillas húmedas.

Su mano inconscientemente se dirigió a tu mejilla, donde secó tus lágrimas con el pulgar. Te inclinaste hacia su toque, cerrando los ojos por un momento.

Cuando los abriste de nuevo, tus ojos se encontraron con los de él, y luego bajaron a su mandíbula ya magullada, su nariz ensangrentada y su labio partido. Levantaste tu mano, y tus dedos acariciaron su mandíbula lo más suavemente posible. Tu voz era tranquila cuando preguntaste:

-¿Por qué siempre tienes que meterte en problemas por mí?-

Su lengua pasó por su labio inferior, antes de decir

-¿De verdad necesitas preguntar?-

Tu mirada bajó, al igual que tu mano.

-Sí, Michael, no lo sé, no sé cómo te sientes por mí, no te entiendo para nada, en realidad- Tu mirada suave que tanto amaba encontró la suya una vez más, mientras tu mano envolvía su  muñeca la cual todavía estaba acunando tu mejilla -En un momento me estás protegiendo y actuando como si me amaras, y luego al siguiente entras en mi habitación a altas horas de la noche y hacemos el amor y dormimos juntos, pero luego te vas por la mañana sin decirme una palabra. Solo ... dime cómo te sientes, Michael. Por favor.

-Yo - Comenzó, pero se encontró incapaz de forzar las palabras que tan desesperadamente quería decir. Nunca había sido fácil para el joven hablar con facilidad sobre sus sentimientos, especialmente cuando se trataba de ti. Nunca antes había sentido algo así, y lo aterrorizaba muchísimo.

Tomaste su silencio como una respuesta y te volviste para marcharte con un nudo en la garganta.

Michael casi te deja ir, pero luego se dio cuenta de que no sabía si podría vivir sin ti; tus toques suaves, tu mirada amorosa, tus labios, o la forma en que de alguna manera le hiciste olvidar todo lo que le dolía con un solo toque. Sus pies comenzaron a moverse antes de que pudiera procesarlo, y de repente estabas envuelta en sus brazos con sus labios sobre los tuyos.

El beso fue tan diferente a lo que estabas acostumbrada con Michael. Sus otros besos fueron apresurados, llenos de lujuria. Este, sin embargo, era lento, apasionado, todo lo que alguna vez soñaste.

Y de repente, ambos estaban en casa. Estaban en casa abrazados, en casa contra los labios del otro, pecho contra pecho.

-Te amo- Murmuró contra tus labios, y tú sonreíste, porque también lo amabas.

En definitiva amabas a tu chico, tu chico rudo

Que show bombones, como están?

Les gustaría que hiciera un one shot de Isaiah? :)