Isaiah Jesus

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Malos escondiéndose

Isaiah Jesus - Lectora


El amanecer te despertó a las siete en punto cuando el sol rodaba sobre los tejados apuntando hacia el polvoriento cielo de Birmingham. Rayos de luz blanca comenzaron a fluir a través de tus persianas; entrecerraste los ojos para adaptarte a la luz del día recién descubierta que inundaba tu habitación.

Tu brazo todavía estaba sobre la cintura de Isaiah desde la noche anterior, cuando, después de que terminó con algunos negocios, se había deslizado a tu habitación para quedarse contigo mientras te dormías.

Mientras el chico a tu lado dormía plácidamente tu te encargabas de admirar sus rasgos: el aleteo de su párpado cuando la luz del sol bailaba sobre su piel, el ascenso y descenso de su pecho desnudo mientras respiraba pesadamente a través de su sueño, la ligera curvatura de sus labios mientras las imágenes de sus sueños divertían su mente.

Te sentías en calma cuando el estaba a tu lado, sin embargo aquella calma no duro mucho.

-¡Todos arriba! ¡Reunión familiar en diez minutos! -

Después de que el grito de Tommy rugió por los pasillos y resonó a través de las paredes de la casa de la familia Shelby, Isaiah se despertó perezosamente, con los ojos caídos mientras se pasaba despreocupadamente las palmas de sus grandes manos por su cara y su cabello. Mientras tanto, intentaste empujarlo de la cama (tu cuerpo más pequeño finalmente fracasaba en la tarea).

Los pasos de Tommy merodeando por la casa debajo de ti fueron suficientes para poner tu mente al borde. Nadie sabía acerca de la relación secreta que había estado ocurriendo entre ustedes dos durante meses. Y nadie iba a hacerlo. No si pudieras evitarlo.

Tras el fracaso en tu intento de levantar a Isaiah de la cama, tu misma te apresuraste a salir de las sábanas para vestirte apresuradamente de una manera presentable para tu familia: alisaste brevemente tu cabello y te colocaste el vestido que habías  usado el día anterior. Mientras te ponías un par de medias finas a la pantorrilla, recogiste la camisa arrugada de Isaiah del suelo y se la arrojaste hacia donde estaba, tan relajado como siempre.

-Te das cuenta de que si te atrapan en mi habitación, mis hermanos te despellejarán vivo personalmente, ¿verdad Isaiah? ¿Lo hemos hablado antes? ¿No es así? - Hablaste de una manera exigente, inclinando la cabeza hacia él mientras tus cejas se fruncían.

Con un profundo suspiro, Isaiah se sentó y balanceó sus piernas sobre el costado de tu cama, poniéndose los pantalones que estaban agrupados debajo de él antes de deslizarse en su camisa.

-T/N ¡Vamos! ¡Tenemos negocios que discutir!- Los gritos de Tommy se podían escuchar desde la habitación de abajo, seguidos de una erupción de rugidos de Arthur y John, así como un chasquido más amortiguado de la tía Polly, que los reprendió por ser tan ruidosos en un momento tan importante.

Sostenías la chaqueta de Isaiah en tus brazos mientras apretabas su mano: con suavidad, pero con insistencia, jalándolo por las escaleras detrás de ti y por un pasillo que conducía a una puerta que lo llevaría a uno de los callejones traseros. Tus dedos recorrieron la perilla de la puerta rápidamente para abrirla y que Isaiah pudiera salir sigilosamente antes de que uno de tus hermanos viniera a investigar cuál era el problema.

Una vez que la abriste, Isaiah pasó por la puerta apenas abierta sin decir una palabra más.

-Isaiah, espera- Murmuraste al aire libre antes de agarrar su hombro, lo que hizo que se detuviera en su paso y se volviera hacia ti.

Tu delicada mano se poso en su mandíbula; las yemas de tus dedos acariciaron delicadamente la tensa piel de su mejilla. Le diste un breve beso en sus labios carnosos, uno para el que no estaba preparado. Él sonrió cuando te alejaste, tu también sonreíste. El brazo de Isaiah se deslizó alrededor de tu cintura, apretándote para acercarte a él y darte un beso profundo, en el cual pudiste sentir aquella sonrisa la cual amabas.

-¿Puedes darte prisa, T/N?-  Otro grito de Tommy resonó por toda la casa. Pusiste los ojos en blanco mientras tu frente descansaba contra la de Isaiah -Y dile a Isaiah que, si quiere, él también puede venir- Tu corazón debe haber saltado de su lugar ante esas palabras, tu respiración se atasco en tu garganta y los ojos se abren con aprensión.

-¿Disculpa que?- Preguntaste atónita a lo que acababas de oír.


-Los dos son una mierda al escabullirse. ¡Ahora pueden ustedes dos, por favor, entrar aquí para que podamos discutir algunos jodidos negocios!- Todo lo que pudiste hacer durante unos segundos fue mirar fijamente a los ojos oscuros de Isaiah, tu mandíbula colgando en un estado de shock total antes de que las risas brotaran de tus labios.

Arrastraste a Isaiah a través de las puertas, recibido por toda la familia Shelby sentada con cigarrillos colgando de sus labios sonrientes.

Sentiste como se comenzaban a calentar tus mejillas cuando Isaiah entró tras de ti, todavía metiendo la camisa arrugada y parcialmente desabrochada en sus pantalones. Su sonrisa característica presente en sus rasgos cuando dio un (quizás demasiado) confiado: -Que hay muchachos- a tus hermanos sentados en la cocina.

Después de un tenso e incomodo momento de silencio que provocó que la sonrisa nerviosa desapareciera de tu rostro por completo, la cocina tronó con las carcajadas de tus hermanos mayores.

Isaiah recibió una serie de elogios cuando Arthur le dio una palmada en el hombro. El brazo de Isaiah cayó sobre tus hombros, arrastrándote hacia su pecho con un fuerte abrazo mientras te empujabas juguetonamente contra él.

-Bien- Gritó Tommy con un aplauso, provocando que la risa se apagaran -Ahora que toda la puta familia está aquí, empecemos-





Quieren que haga mas one shots de Isaiah?

Pienso que en los fanfics siempre lo olvidan jajaja pobresito :(


Peaky Blinders - One ShotsWhere stories live. Discover now