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Mi época favorita del año siempre fue diciembre. En nuestra cuadra siempre había un tipo de competencia implícita por quien ponía las decoraciones más grandes y las luces más brillantes.
Y todos los años Luka y yo nos lo tomábamos personal.
La primera navidad que estuvimos juntos pusimos un espectáculo. Los dos nos lo tomamos tan en serio que montamos todo solos, cuando mi mamá se despertó la mañana del 1 de diciembre yo ya había sacado todos los inflables al patio y colgado las luces en todas las ventanas. En la casa de alado, el rubio ya había hecho lo mismo.
—Están locos. —me dijo mamá riéndose al vernos darnos miradas por la ventana— . Pero son adorables y me están quitando trabajo de encima.
Para el final del día, su casa y la mía parecían una exhibición pública de navidad. Hicimos una encuesta anónima por correo en toda la cuadra. Yo gané.
—Admítelo, soy la número 1.
Soltó una risa y se hizo el desentendido. Estábamos en su habitación calentándonos con chocolate caliente de menta que su abuela nos había preparado después de toda la locura.
—¿Un uno contra uno para terminar el debate de una vez por todas? —preguntó.
—¿Estás preguntándome si quiero jugar un uno contra uno a menos diez grados solo porque no puedes aceptar que te gané? —respondí riendo— . Eres adorable mi amor.
Era un mal perdedor, pero su enojo siempre era fingido. Adoraba que yo gane, siempre le brillaban los ojos viéndome feliz, es cuando más querida y apreciada me sentía.
Esa navidad nos escabullíamos todas las noches a la casa del otro para estar juntos. Veíamos películas, comíamos McDonalds y nos quedábamos dormidos hasta que la alarma sonaba y era hora de que uno de los dos volviera antes de que nos atrapen.
Ese año perdí mi virginidad con el alrededor de esa época. Ambos éramos dos pubertos curiosos que se amaban demasiado, así que lo venía esperando por un largo tiempo. Fue incómodo, un poco doloroso y raro por todas las cosas que no sabíamos cómo hacer y aún así, no cambiaría nada. No hubiera sido tan especial con otro.
Frecuentemente me quedaba despierta para verlo dormir. Me gustaba sentir los latidos de su corazón debajo de la palma de mi mano, su piel emanando calor a mi costado y sus gestos perezosos. Mi favorito eran todas las veces que se levantaba en mitad de la noche para estirarse y todavía dormido me volvía a buscar hasta cubrir su cuerpo con el mío, besaba mi sien y con voz ronca susurraba el te amo más sincero de todos.
Me amaba, incluso cuando no tenía sus cinco sentidos conectados. Esos pequeños momentos son de las cosas que más extraño.
Tratar de conocer a alguien nuevo y darme cuenta que nunca van a ser él es aterrador.
Darme cuenta que ha pasado más de un año y todavía no puedo superarlo es todavía peor.
Mi madre dice que estas cosas siempre toman tiempo, que cuando se divorció de mi papá sintió lo mismo. Pero no estoy segura de que tan cierto sea todo eso, no creo que papá haya sido su alma gemela y creo que Luka si fue la mía.
Sin importar cuánto me esfuerce en demostrar que no.
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FELIZ NAVIDAD GENTEEE ❤️
Capítulo nuevo por las fiestas. Se viene otro por Año Nuevo y en poco tiempo terminamos el throwback para ir con el presente. O sea, TENSIÓN SEXUAL EVERYWHERE.
El capítulo pasado tiene pocos comentarios :( comenten por fa! Les toma muy poco y me ayuda mucho a que más encuentren esta historia 🫶🏽🥹
