Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
En 2016 dejamos las mejores partes de nuestra relación. Ese 31 de diciembre organizamos una fiesta de fin de año en su casa con todos nuestros amigos, la idea era mantener todo en perfil bajo pero de alguna forma se corrió la voz y la casa se llenó de desconocidos más rápido de lo que pudimos haberlo evitado.
No voy a mentir, estábamos estresados. Sus padres viajaron a casa de su abuela y nos confiaron la casa y de repente había gente extraña emborrachándose y rompiendo cosas por todas partes.
Cerca de las doce no quedaba nadie sobrio y Luka y yo no habíamos pasado ni un minuto juntos. Estaba resignándome a no encontrarlo a tiempo, pero esa es la cuestión con el. Siempre supo donde encontrarme.
Sigue siendo el único que podría encontrarme en un mar de gente.
Me miró desde el otro lado del patio y sus ojos azules se llenaron con alivio y algo más. Podía ver el amor en la forma que me miraba. Alguien gritó que faltaban cinco minutos y todo el mundo empezó a volverse loco buscando el lugar adecuado para recibir el nuevo año.
Yo ya lo tenía.
—Te traje esto. —me dijo, teniéndome una copa de champán que contenía doce uvas— . Es tradición después de todo.
En ese momento me enamoré un poco más. Mi madre viene de familia colombiana y las tradiciones latinas siempre fueron una constante en mi casa. A él le encantaba aprender todo eso para luego involucrarse un poco más con mi familia.
Nana adoraba cuando solía hablarle en español. Creo que se enamoró de él tanto como yo.
—El año pasado estaba sentada debajo de la mesa y este año aquí estás. —sonreí— . Como la pieza faltante del rompecabezas.
—Bendito 2016, ¿huh?
Los minutos faltantes los dedique a mirarlo mientras no se daba cuenta que lo hacía. Fui afortunada, mi primer amor me enseñó una forma de amar que es imposible de replicar.
Recuerdo pensar «ojalá estemos juntos para siempre, ojalá sea este el primero del resto de nuestras vidas». En ese momento se sentía infinito.
A las doce en punto los fuegos artificiales llenaron el cielo. Los vimos abrazados con la copa de champán en la mano. Luego me besó.
—Feliz Año Nuevo, preciosa. —murmuró— . Eres lo mejor que me pasó en la vida.
La fiesta murió a las tres de la mañana. Apenas se vació la casa empezamos a recoger, temiendo que su madre llegara y encontrara todo el desastre que la multitud había causado.
Lo irónico es que esa fue la mejor parte de la noche. El y yo solos limpiando los vasos del piso, trapeando el alcohol derramado y tirando la basura mientras Taylor Swift sonaba en el fondo.
En ese momento me di cuenta de que hasta los momentos más simples son especiales cuando estas con la persona correcta. Bailamos descalzos en la sala hasta la madrugada y nos emborrachamos bebiendo el tequila directamente de la botella.
—¿Crees que es posible que estemos juntos para siempre? —le pregunté.
Estábamos sentados en el piso, el apoyado en el sofá y yo apoyada en el. Sentí su pecho vibrar por la risa.
—No se tu, pero yo no quiero ni necesito a nadie más en mi vida. —respondió— . Soy afortunado de haberte encontrado tan temprano, así no me voy a pasar el resto de mi vida buscando y puedo aprovechar todo ese tiempo contigo.
—¿Eso es un si?
Rió— . Te prometo que si.
_
FELIZ AÑOOOO NUEVOOO❤️
Por un 2023 con mucha NBA y ojalá sea el año de Luka MVP.
Comenten mucho para empezar el año bien!!! Las amo<3
