Sed de Venganza [Editando] (ShinRan)

Momento de dificultad

Era de noche.

Ran se dirigía a la base para poner a salvo a Heiji y Kazuha. Por el camino la violácea le pidió a Kazuha que le vendase la herida a Heiji durante la trayectoria, pues había encontrado en maletero algunos materiales para urgencias.

La karateca le alivio ver que el detective del Oeste estaba mucho mejor, no le habría gustado verlo morir desangrado después de todo lo que había hecho para salvarlo.

Miró el reloj que llevaba en la muñeca « Son las doce y media. Debo apresurarme». Pensó, mirando desde el espejo retrovisor a los jóvenes de Osaka. Kazuha se había quedado totalmente dormida a diferencia de Heiji, quien al parecer tenía muchas ganas de hablar con Ran«Típico de Hattori»

—Mouri...—la llamó—. ¿Podrías explicarme que sucede aquí?

—Estabas tardando en comenzar tu interrogatorio, Hattori.

—Que irónico, la otra me llamaba por mi nombre—le dijo riendo entre dientes.

—¿Qué?—no le comprendió.

—Verás, puede que te suene absurdo, pero suelo percatarme de los pequeños cambios, y tú nunca me habías llamado por mi apellido, sin embargo, la chica que se hacía pasar por tí me llamaba por mi nombre—explicó, recordando el momento en el que había comentado ese detalle con Shinichi.

 «—Oye dime una cosa...¿Desde cuando Mouri me llama por mi nombre?—Shinichi arqueó una ceja a causa de la pregunta de Heiji—. No me mires así, sé que es una pregunta tonta, pero es que me ha sonado raro que no me llamase por mi apellido.—Puso las manos detrás de la nuca—mejor no me hagas caso, es una estupidez.» 

«Es increíble, al final ha resultado ser que Ran estaba siendo sustituida por una doble, pero ¿Cuándo llegó a pasar algo así? Necesito saberlo». Pensó Heiji, mirando fijamente a la de ojos violetas—. Volviendo al tema de antes Mouri...

—Escúchame bien, Hattori—ella lo interrumpió— . Sé que tienes muchas preguntas que hacerme, estás en todo tu derecho de hacerlo, pero te agradecería que lo dejaras para más tarde. Ahora, no es el momento, lo mejor será que descanses un poco.

—¿Cómo crees que voy a poder dormir después de todo lo que ha pasado?—se quejó malhumorado—. Necesito saber que está pasando aquí.

—Como bien he dicho, no diré nada respecto al tema ya que no eres la única persona que debe conocer el por qué de estos acontecimientos—le dijo—. Pero para que te quedes más tranquilo, te diré que han querido mataros porque estáis relacionados conmigo.

—¿Quién es son los demás?—el moreno se detuvo a pensar en las palabras de la joven para seguido deducirlas—. ¿Entonces tu amiga rica también estaría dentro del ajo?

«Sonoko».Pensó la karateca.

—Y Kudo...—Ran había escuchado perfectamente el inaudible susurro de Heiji—. ¡Oye Mouri? ¡¿Y qué pasa con Kudo?!

—No es mi problema, no es importante para mí—la violácea se mostró indiferente.

—¿Qué estás diciendo? Podrían matarlo—el gritó del detective despertó a Kazuha asustada—.!¿Acaso te has vuelto loca?¡

Un sonoro y brusco frenazo hizo acto de presencia. Ran se giró rápidamente, posando su mirada sobre Hattori mientras lo apuntaba con un arma.

—No vuelvas a nombrar a Kudo en mi presencia—lo amenazó.

—¿Entonces piensas dejar que lo maten?—preguntó, pero ella no le dio ninguna respuesta, lo cual lo preocupó—. No puedes hacerle esto, durante todo este tiempo ha estado sufriendo por tí.