Juego: Primera Parte

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Minutos más tarde, con el ánimo relativamente reconfortado, la karateka entró junto a su compañera a la sala para presenciar durante un rato como desarrollaba Ryan su interrogatorio junto al ojiazul, quien estaba de pie con los brazos cruzados observando fríamente al individuo que se encontraba sentado con una sonrisa sardónica que a cualquiera le gustaría hacer desaparecer a base de puñetazos.

—No han habido avances—Informó el agente del FBI mientras ojeaba un informe.

—Con que no , eh—Murmuró la violácea de una forma tan siniestra que dejó sorprendida a la mismísima Vermouth.

Era un hecho de que Jou se la estaba jugando al tener aquella actitud con el agente. Su manera de ignorar las preguntas y esa maldita curva en sus labios eran mensajes bastante claros y directos, signos evidentes de que no pensaba ir por la labor, pero que pronto cambiarían si fuera ella la dirigente de la situación, pues lo que menos le apetecía era perder el tiempo, si éste no le servía tenía bastante claro lo que hacer con él y no era precisamente encarcelarle.

Sin más paciencia, la joven luchadora de artes marciales se dirigió a la puerta para salir de la sala de observación.

—Ángel

—Voy a terminar con este juego—Le dijo a Venoumth antes de desaparecer por la puerta.

—"Esta chica me cae bien"—Pensó Akai levantándose de su asiento para luego ponerse en frente del espejo, pues quería ver a la violácea en acción—"Esto se pone interesante"

Mientras tanto en la sala de interrogatorios Shinichi estaba al borde de la histería, jamás en su sano juicio tuvo la necesidad de llegar a agredir a alguien físicamente, pero en estos momentos simplemente no lo pudo evitar, pues cuando se quiso dar cuenta ya tenía a Jou en el suelo, motivo provocado por un fuerte puñetazo acompañado de un "No juegues conmigo". Sin duda eso le pilló desprevenido al agente, quien en estos momentos intentaba contener la risa, pues en cierto modo esa actitud le hizo recordar a la karateka, se dio cuenta que el carácter tanto del ojiazul como el de su preciada compañera eran bastante similares.

—"Ahora que lo pienso, ¿Donde se habrá metido, Ran?"—Pensó Ryan mirando la puerta.

Como si su mente hubiera cobrado algún tipo de poder, el pomo de la puerta comenzó a girar para que luego la puerta de la sala comenzara a abrirse dejando ver a esa atractiva y fría mujer entrando con la mirada cubierta con aquella gorra de color negro.

—Ran...—Dijeron ambos hombres a la vez.

Ese nombre provocó un escalofrío en Jou quien con el pelo erizado giró su rostro para encontrarse con la penetrante mirada de aquella mujer sobre él.

—"Tú..."—Pensó Jou.

Él conocía la fama de Ran Mouri, aquella despiadada luchadora de artes marciales de la que en más de una ocasión tuvo que esconderse en las altas horas de la noche, pues él sabía que para ella los miembros de la organización eran como presas dispersas por su territorio las cuales no tenían escapatoria. De alguna u otra manera conseguía encontrarlos y sin sentir remordimiento alguno apretaba el gatillo para sentenciar las vidas de cada uno de ellos haciendo finalmente desaparecer los cuerpos y las pruebas de su acción.

Era el demonio en persona...

—Yo me encargo...Fuera—Dijo la violácea señalando la puerta con el pulgar estando de espaldas a la puerta.

—Pero...

El ojiazul fue interrumpido por Ryan quien posó su mano en su brazo como señal de "Silencio y vámonos" mensaje que captó pero con el que no estaba de acuerdo, obviamente no quería irse, deseaba quedarse más que nunca para seguir con el interrogatorio junto a la karateka, un anhelo que desafortunadamente no era mutuo sino más bien detestable para la violácea.

Sed de Venganza [Editando] (ShinRan) Where stories live. Discover now