Chapitre 6.

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Léa

Al día siguiente me levanté a la misma hora que siempre, bajé a desayunar, esta vez con más tranquilidad y con mis padres.

—Bonjour —dije bostezando.

—Bonjour —dijo mi madre poniendo la leche encima de la mesa.

—Hoy no podemos llevarte a entrenar —dijo mi padre mientras revolvía su café.

—Si nunca me lleváis. Y si lo hacéis no os quedáis a ver el entrenamiento.

—Léa sabes que estamos... —intentó hablar mi madre pero la interrumpí.

—No digas nada.

—Y... ¿Cuándo van a ser las nacionales? —dijo mi padre cambiando de tema rápidamente.

—Hoy hablaré con Margot, pero creo que dentro de poco.

—Haremos lo que podamos —dijo mi madre saliendo de la cocina yendo a por su bolso.

—Ya sabes, a disfrutar al máximo, te queremos —dijo mi padre levantándose y yendo a trabajar.

—Siempre hacen lo mismo —suspiré y terminé de tomar mi desayuno.

[...]

Ya había salido de casa y me dirigía hacia el entrenamiento, iba bastante relajada, estaba muy cansada ya que la noche anterior no había dormido muy bien.

—Ay imbécil dejame en paz —dijo una voz a mis espaldas.

—Has empezado tú —dijo esta vez una voz masculina.

—Dejar los dos de pelaros que parecéis niños chicos —dijo una tercera voz.

Me volteé para ver que estaba pasando y vi a Amélie peleándose con Paul y Antoine entre medio intentando separarlos.

—Que tontos sois —dije retrocediendo y yendo hacia ellos

—Me ha quitado mi mochila y además ha estado revisando mi teléfono —dijo Amélie enfadada.

—¿No puedo fiarme de mi propia hermana? —dijo Paul desafiante.

—Ya discutiréis en otro momento, vamos al entrenamiento que llegamos justos.

Me di la vuelta y comencé a caminar mirando al suelo mientras oía él murmullo de los dos hermanos peleándose detrás mia.

—Hola soy Antoine, el de ayer.

—Ya, lo he supuesto —dije mirándole a los ojos mientras sonreía débilmente.

—¿Todo bien?

—No —dije directa—, pero bueno quiero esquivar el tema, solo quiero centrarme en las nacionales —dije sonriendo débilmente otra vez.

—Esta bien, suerte —dijo regalándome su más sincera sonrisa—. Encantado de conocerte en persona —dijo esta vez riendo.

—Igualmente.

[...]

Cuando llegamos al Centro Amélie y yo fuimos a los vestuarios a esperar a los demás, mientras que Paul y Antoine iban a las gradas.

—Gabrielle ha vuelto, Gabrielle ha vuelto —canturreaba Nerea por los pasillos dándole vueltas a un globo

—¡Fiesta! —decía una animada Gabrielle detrás suya.

—Chicas, siento interrumpir este maravilloso momento pero tenéis que ir a la pista —dijo la entrenadora detrás nuestra haciendo que Nerea escondiera el globo a sus espaldas.

—Si entrenadora —dijo Gabrielle avergonzada.

—Me tienes que contar muchas cosas —dije susurrándole.

Al entrar a la pista vimos a varios familiares de varias chicas del equipo, ya que no solo eramos Gabrielle, Lucía, Nerea, Amélie y yo, había chicas de todas los países había un ambiente fantástico.
A destacar estaban entre los familiares Antoine, Paul, y un chico que miraba muy sonriente a Lucía y Lucía a él.

—Uhhh, Lucía se ha enamorado —dijo Amélie dándole un codazo a esta cuando estábamos todas reunidas calentando.

—Es mi novio de hace 5 meses ya solo que vive en España, es más, juega en el mismo equipo que Antoine. Por una lesión ha venido aquí a verme y a recuperarse —dijo sonriente—. Y cuando llegó me trajo una flores preciosas y una pulsera en común —dijo enseñándola.

—Que pone ahí —dijo Nerea abriendo muchos los ojos.

—Es la fecha de cuando empezamos a salir —dijo esta sonriente.

—¡Ohhh que bonito! —dijo Amélie haciendo un corazón con sus dedos.

Á tes souhaits |Antoine Griezmann| #R&RAwards2017Where stories live. Discover now