Chapitre 13.

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Léa

—Y chicos —dije llamando la atención de Paul y Antoine cuando Lucas y Oliver se habían ido—. ¿Dónde dormiré?

—Si Amélie te deja una parte de su cama, te quedas con ella y si no ya
veremos —dijo Paul sonriéndole pícaramente a Antoine.

—Cállate —dijo Antoine susurrando y dándole un leve codazo, el cual se notó bastante.

Solté una leve risita y nos dirigimos hacia las habitaciones.


—Chicos —dijo Paul mirando la pantalla de su teléfono—, me tengo que ir, Amélie ha ido a comprar y no tiene dinero, me dice si le puedo llevar algo.

Antoine y yo asentimos y Paul se fue rápidamente.

—¿Mientras viene Paul te apetece ir a mi habitación a jugar a la play o ver alguna película? —dijo Antoine tímidamente.

—Si, claro.

Nada más entrar a la habitación de Antoine nos encontramos con un chico de unos 22 años durmiendo cómodamente en su sofá.

—¡Kevin! —dijo Antoine gritando haciendo que me sobresalte.

—Antoine cállate, quiero dormir —dijo poniéndose un cojín en la cara.

—Anda, levántate ya —dijo Antoine arrebatándole el cojín de la cara—. Tengo invitados.

—Pues saludales de mi parte —dijo Kevin soltando una risita.

Antoine le mandó una mirada de odio a Kevin y este rápido se levantó, le hizo una burla a Antoine y dirigió su vista hacia mi.

—Hola —dijo peinándose rápidamente.

—¿Dormiste bien? —pregunté graciosa.

—Bastante, el sofá de Antoine es muy cómodo, deberías probarlo —dijo Kevin guiñándome un ojo.

—¡Sal de aquí ya! —dijo Antoine empujándole hacia la puerta.

—¡Encantada de conocerte! —dije riendo.

—¡Igualmente...!

—¡Léa! —dije sonriendo.

—Léa —dijo el sonriendome y acto seguido Antoine le cerró la puerta en las narices.

—Perdón por lo que acaba de pasar no pensaba que Kevin iba a estar durmiendo en mi habitación —dijo suspirando.

—No te preocupes.

—¿Te apetece ver alguna película? ¿O jugar a la Play? —dijo sentándose en el sofá

—¿Qué juegos tienes?

—El FIFA —dijo rascándose la nuca.

—¡Perfecto! —dije emocionada—. ¡Vamos a jugar!

Antoine

Estábamos apunto de terminar el partido Atlético de Madrid - Manchester City, íbamos empatados uno a uno y a decir verdad Léa es muy buena.

—Pues habrá que desempatar con el gol de oro —dije poniéndolo.

—Perfecto.

Al rato metí el gol de oro con lo cual había ganado el partido.

—¡No! Casi te gano —dijo Léa cruzando los brazos.

—Eres muy buena, pero nadie puede superarme —dije riendo, haciendo que ella también riera—. ¿Donde aprendiste a jugar tan bien?

—Me enseñó mi hermano... —dijo desviando la mirada.

El inoportuno me llamaban.

—Y... ¿Te apetece venir a ver nuestro entrenamiento? —dije cambiando de tema—. Empieza dentro de media hora.

— Si, claro —dijo sonriendo.

—Tengo que ir a la recepción —dije recordando lo que mi madre me había dicho horas antes—. ¿Me acompañas?

—Vale, de paso voy a ver si ya llegaron los hermanitos.

—Perfecto, pues espera un momento a que me cambie para ir luego directamente al entrenamiento y vamos.

Ella asintió sonriente y me fui a cambiar.

Á tes souhaits |Antoine Griezmann| #R&RAwards2017Where stories live. Discover now